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¿Es posible predecir los terremotos?

Publicado por msolarte el 18 de Apr de 2009 - 08:30 AM

Noticia tomada de nuestro portal asociado Exobiología y ciencias planetarias a cargo de Luís Arcelio Saldarriaga.


Ayer, cuando aún no nos reponíamos del impacto causado por el terrible terremoto que destruyó a la población italiana de l'Aquila, nos despertamos con la noticia de otro devastador terremoto, esta vez en Afganistán. Es irónico que, a pesar de los avances científicos que permiten predecir con absoluta precisión eventos como los eclipses de sol o de luna, no se pueda hacer lo mismo con eventos tan terrenales ... como los terremotos, los cuales suelen atacar sin previo aviso.


mapa del terremoto en Italia

Este mapa muestra la región de Italia central donde ocurrió un terremoto el pasado 6 de abril, el cual mató más de 200 personas.


La supuesta "predicción" por parte del sismólogo Giampaolo Giuliani del terremoto que destruyó a l'Aquila, el pasado 6 de abril, ha generado mucha controversia entre los conocedores del tema. Giuliani se basó en los niveles de gas radón, los cuales aumentaron en la zona días antes del terremoto, pero él preveía que dicho evento sucedería a fines de marzo y en Sulmona, a 50 kilómetros de l'Aquila. Ahora el investigador chino Guangmeng Guo se ha sumado a la moda de las predicciones, al anunciar otro terremoto antes de que finalice este mes, cuya magnitud calcula entre 5.0 y 6.0, pero esta vez en el sur de Irán. Guo se basa en el descubrimiento de "inusuales formaciones de nubes", lo que sea que eso signifique. En todo caso, en menos de dos semanas sabremos si su predicción es más exacta. Y en todo caso, ni Giuliani ni Guo mencionaron la posibilidad de un terremoto en Afganistán. Ante estos hechos vale la pena preguntarse ¿cuál es el estado real de esta cuestión? Veamos.

predecir terremotos

En la región de Parkfield los científicos notaron una periodicidad de 22 años para los terremotos. Como el último se presentó en 1966, se hizo la predicción del siguiente para 1988, pero esta vez el evento se hizo esperar hasta 2004.


Puesto que vivimos en un planeta geológicamente activo, todos los días se presentan terremotos de diferentes intensidades, la gran mayoría de los cuales suele pasar desapercibida para nosotros. Por lo tanto, la predicción sísmica debería establecer claramente el día y lugar del evento, pero también su intensidad, la probabilidad de que realmente ocurra y el método en el cual se fundamenta. Hasta ahora se sabe que los terremotos tienden a repetirse y que lo hacen con una cierta periodicidad, así que si en alguna zona se tiene noticia de que haya sucedido, digamos uno en 1609 y otro en 1809, entonces hay una cierta probabilidad de que se presente otro en 2009. Pero esto no implica que tenga que ser exactamente en este año, podría ser unos "pocos" años antes o después, aunque los científicos aún no logran definir exactamente cuántos pueden ser "pocos". Un caso bien conocido se presentó en una zona conocida como Parkfield, en California, donde se han presentado terremotos con cierta regularidad, en los años 1857, 1881, 1901, 1922, 1934 y 1966. Se esperaba que el próximo ocurriera hacia 1988, pero sólo se presentó en 2004.

Brechas sísmicas y brechas en la predicción sísmica

También hay que tener en cuenta las llamadas brechas sísmicas, es decir, las zonas de una falla activa donde no se han presentado terremotos recientemente, pero que se sabe que acumulan tensiones. Recordemos que una falla es una fractura en la corteza terrestre como consecuencia de tensiones que terminan por superar su resistencia al estrés. Un terremoto es un desplazamiento violento de la corteza terrestre a lo largo de una falla. En las brechas sísmicas es de esperarse que en algún momento futuro "cercano", las tensiones acumuladas terminen por desencadenar un terremoto, aunque los científicos tampoco logran definir exactamente cuánto tiempo puede ser "cercano" (quizás unos "pocos" años). El famoso terremoto de ciudad de México (septiembre 19 de 1985) por ejemplo, más otros dos de gran magnitud que ocurrieron poco después en la misma zona (en septiembre 21 y octubre 25 del mismo año), junto con miles de réplicas de menor intensidad, llenaron lo que se conocía como la brecha de Michoacán, una zona tectónicamente activa al suroeste del país donde no había registro de eventos sísmicos recientes.

Hay un caso famoso en el cual se ha logró predecir con éxito un terremoto en Haicheng (China) en 1975 mediante la observación de cambios en la elevación del suelo, los niveles de aguas freáticas, el comportamiento de los animales y pequeños temblores cuya intensidad pareció incrementarse. Gracias a esto se logró salvar las vidas de miles de personas en la zona afectada. Pero desgraciadamente no se detectó ninguno de estos eventos antes del terremoto de 1976 en Tangshan (también en China) que causó cerca de 250.000 víctimas fatales. De hecho, los "expertos" chinos no han logrado predecir con éxito ningún gran terremoto desde entonces, y un reporte publicado en Nature (1999) mencionaba 30 falsas alarmas durante un período de apenas 3 años, lo cual motivó la intervención del gobierno.

epicentros de terremotos

Mapa sísmico de la Tierra (1963 - 1998)


El futuro de la predicción sísmica

Entre las líneas de investigación actualmente en marcha podemos citar las siguientes.

  • Alteraciones en los niveles de aguas freáticas. A medida que se acumula tensión en las rocas a lo largo de una falla, se producen cambios en la presión de las aguas subterráneas cercanas, lo que puede ocasionar que ellas inicialmente desciendan por debajo de su nivel normal durante meses o años, para luego volver a subir, unas pocas horas o días antes de un terremoto. En el caso de Tangshan (China, 1976), se registraron descensos en los niveles de las aguas de varios pozos ubicados en la zona desde varios años antes del evento, tendencia que sufrió un dramático cambio dos días antes del mismo, cuando dichos niveles volvieron a subir rápidamente. Científicos de China y Japón están trabajando en este campo.
  • Anomalías térmicas. Científicos chinos y rusos han reportado elevaciones en la temperatura del suelo antes de algunos terremotos: en Shaxi (China, 1989), hubo incrementos de entre 4 y 6 ºC; en Zhangbei (China, 1998), se registraron incrementos de entre 6 y 9 ºC; y en Gujarat (India, 2001), la elevación de la temperatura fue de 4 ºC. Estas variaciones podrían ser detectadas por satélite en zonas de riesgo conocido.
  • Deformaciones del suelo. Estas consisten principalmente en elevaciones sutiles del suelo como respuesta a la presión ejercida por las tensiones que se acumulan en las fallas que se encuentran por debajo del mismo. Estas deformaciones podrían ser detectadas por radar mediante una red de satélites que monitoricen permanentemente las áreas en alto riesgo. Actualmente la NASA tiene en marcha un proyecto a 20 años (Global Earthquake Satellite System) con el propósito de evaluar su viabilidad.
  • Emisiones de gas radón. El gas radón se produce como consecuencia de la desintegración radiactiva del uranio y otros elementos presentes naturalmente en las rocas. Este gas se puede liberar a través de fisuras en momentos en que se acumulan tensiones en las rocas, lo que podría explicar la elevación de sus niveles reportada antes de algunos terremotos como el de Kobe (Japón, 1995) y el de l'Aquila (Italia, 2009). Una crítica importante que se ha hecho de este método es que se han detectado emisiones importantes de radón sin terremotos asociados, como también se han producido muchos de estos eventos sin que se hayan elevado las emisiones de dicho gas.
  • Formaciones de nubes "atípicas". Según los geofísicos chinos Guangmeng Guo y Bin Wang, ellos detectaron (en imágenes obtenidas por satélite) una "brecha" en las nubes que normalmente se observan sobre una región localizada sobre una falla importante en el sur de Irán, la cual permaneció a pesar del movimiento normal que caracteriza a las nubes. Al mismo tiempo detectaron una anomalía térmica (elevación de la temperatura). Dos meses después (febrero 22 de 2005), un terremoto asoló la región y causó más de 600 muertes. Guo y Wang creen que una emisión de gases calientes desde el interior de la falla pudo haber causado la evaporación de las nubes, lo que explicaría la "brecha". Pues bien, Guo y Wang dicen haber detectado nuevamente la "brecha" en las nubes sobre el sur de Irán, por lo que predicen un nuevo terremoto para fines de este mes.

Información adicional


Imágenes cortesía:
California Integrated Seismic Network
NASA



 

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