Impuesto Cree, insuficiente para aliviar a las universidades públicas Imprimir

 

El Colombiano, 14 de mayo de 2016

El balance financiero de las universidades públicas fue positivo en 2015. Sin embargo, los centros educativos con mayor cobertura, como la Universidad Nacional y la de Antioquia, sostienen déficit preocupantes. El Ministerio de Educación, por su parte, no tiene claridad sobre las cifras financieras en cada institución de educación superior.

De acuerdo con el Consolidador de Hacienda e Información Pública (CHIP), del Ministerio de Hacienda, la Universidad Nacional reportó ingresos por 367.087 millones de pesos en 2015, mientras que gastó 123.853 millones de pesos (ver cifras de pasivos y activos en la infografía). Por su parte, la Universidad de Antioquia obtuvo ingresos por 163.157 millones pesos y gastos por 46.183 millones de pesos. Los resultados positivos también se pueden evidenciar en universidades como la de Atlántico, Valle del Cauca y Cauca.

El problema es que las universidades públicas acumulan un déficit presupuestal que se ha sostenido en los últimos años en 11,15 billones de pesos, según la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun). Argumentando que cada institución de educación superior goza de autonomía universitaria, el Ministerio de Educación señaló que “no dispone directamente de la información financiera al detalle”.

Otras fuentes confirman la crisis financiera. Amaury Núñez, representante Estudiantil del Consejo Superior de la Universidad Nacional, dijo que el déficit en funcionamiento de esa institución ascendió a los 93 mil millones de pesos, y el pasivo pensional a 29 mil millones. La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), calcula el déficit de las universidades públicas en 12,5 billones de pesos.

En el caso de la Universidad de Antioquia, la Asociación de Profesores ha estimado un déficit cercano a los 85.000 millones de pesos, de los cuales 50.000 millones se generaron en los últimos dos años. La agremiación está preocupada por el recorte en gastos de la universidad, especialmente en investigación.

 

La inversión de Santos

A finales de 2014, la ministra de Educación, Gina Parody, y el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunciaron una inversión por 329.000 millones de pesos provenientes del impuesto sobre la renta para la equidad (Cree). Estos recursos fueron asignados para apaciguar la crisis en 61 instituciones de educación superior.

La inversión se hizo de la siguiente manera: “Universidad Nacional de Colombia (14.368 millones de pesos), Universidad Nacional Abierta y a Distancia (12.507 millones de pesos), Universidad de Antioquia (11.951 millones de pesos), Universidad del Valle (11.084 millones de pesos), Universidad Distrital Francisco José de Caldas (10.575 millones de pesos)”.

La cantidad de inversión la ha hecho el ministerio teniendo en cuenta “indicadores de gestión en bienestar, investigación, cobertura de matrícula y procesos de regionalización de cobertura a sectores de frontera que carecen de oferta educativa superior”. El objetivo de estas inversiones, según la ministra Parodyes “promover el acceso, la permanencia y graduación de más jóvenes”

La inversión para las universidades públicas en 2015, desde la misma fuente, disminuyó sustancialmente. En noviembre de ese año, el Ministerio de Hacienda se comprometió a girar 92.361 millones pesos para 56 universidades públicas provenientes del Cree. Así quedaron distribuidos los recursos. La Universidad Nacional (5.043 millones de pesos); Universidad Nacional Abierta y a Distancia (2.965 millones de pesos) y Universidad Popular del Cesar (1.402 millones de pesos).

Según el Ministerio de Educación, en total se invirtieron 290.248 millones de pesos a partir del Cree para las universidades durante 2015.

Mayores recursos

José Osorio, representante estudiantil en el Consejo Nacional de Educación Superior, considera que “hace falta compromiso por parte del Gobierno Nacional. Cada vez hay mayor cobertura y los recursos del Gobierno no aumentan. Lo que ha sucedido es que las universidades se comienzan a privatizar. Por ejemplo, la Universidad Militar es pública pero las matrículas están por encima de los 5 millones de pesos. El Gobierno no tiene una política real de financiamiento y el 50 por ciento de los recursos se los quedan la Universidad Nacional, la de Antioquia y la del Valle. Hay una asimetría”.

En 1993, según el Icfes, la matrícula en las 32 universidades públicas principales en pregrado era de 159.218 estudiantes. Para 2011, la matrícula alcanzó los 529.487 estudiantes, un incremento superior al 200 por ciento. Con el impuesto Cree, el presidente Santos aseguró que se inyectarían 1,5 billones de pesos a las universidades.

Para José Fernando Isaza, matemático, ingeniero y profesor, el problema de las finanzas en la educación superior es estructural: “Desde unos 15 o 20 años la financiación de las universidades públicas está creciendo con la inflación y la cobertura está aumentando radicalmente. El aporte del Estado por estudiante se ha disminuido en términos reales en un 35 o 40 por ciento. El aporte no ha sido proporcional a la ampliación de cobertura. El Estado se ha tratado de desentender un poco reduciendo la duración de los pregrados y diciendo que solo financia el pregrado. Entonces empiezan a crear más maestrías para que eso sí lo paguen los estudiantes. Es hora de reorientar el presupuesto de la Nación para la educación superior”.

Última actualización el Miércoles, 25 de Mayo de 2016 10:54