Lección 1

 

Proposiciones Categóricas

 

Proposiciones categóricas son afirmaciones acerca de categorías o clases. Toda proposición categórica es un enunciado acerca de los miembros de dos clases, y de relación entre ellos. Por ejemplo:

 

            Ningún soltero es casado.

 

            Algunos Mazda no son fabricados en Japón.

 

Estos tipos de enunciados (sujeto-predicado) son los que encontramos en una forma de lógica, conocida como aristotélica, tradicional, o de silogismos categóricos.

 

Aristóteles (384-322 a.C.) fue el primero en estudiar las formas de la argumentación; a él se le atribuye la invención de la lógica como ciencia. La forma de argumentación que él identificó y sistematizó usaba enunciados sujeto-predicado en un silogismo (dos premisas y una conclusión). Debido a que esta fue la forma de lógica que, por propósitos prácticos, se usó hasta el siglo XIX, se conoce como lógica tradicional. Porque fue trabajada primero por Aristóteles, se le conoce como lógica aristotélica. Finalmente, porque trata de los enunciados categóricos en forma silogística, se le conoce como la lógica de los silogismos categóricos.

 

Aunque la lógica moderna ha modificado la lógica tradicional y, de hecho, la ha superado, vale la pena estudiar la silogística categorial por dos razones. Primera, porque la lógica tradicional ha jugado un papel importante en la historia del pensamiento occidental. De hecho, es la lógica que la mayoría de gente reconoce como tal. Segunda, porque la silogística categorial es un sistema deductivo relativamente fácil y accesible. Emplea un número limitado de formas proposicionales, y la validez de sus silogismos pueden ser comprobada sin mayor dificultad técnica. Más aún, uno encuentra silogismos categóricos en el lenguaje ordinario. De manera que empezaremos nuestro estudio de la lógica deductiva con una versión actualizada del silogismo tradicional. Pero para hacer esto, necesitamos estudiar la proposición categórica primero.

 

 

Las cuatro clases de proposiciones categóricas

 

Como se dijo antes, una proposición categórica es un enunciado que relaciona dos clases, o categorías. Las dos clases en cualquier proposición categórica se colocan en una relación de sujeto-predicado. Algo es predicado, o dicho acerca de, un sujeto.  Lo que se dice es que una clase (el sujeto) está incluida o excluida de la clase del predicado. Así, para referirnos a uno de los ejemplos de arriba, "Ningún soltero está casado" dice que la clase de los solteros (el sujeto) está completamente excluida de la clase de los casados (el predicado). De manera semejante, decir que todos los chimpancés son primates es afirmar que cualquier sujeto que sea un chimpancé estará incluido en la clase de los primates (el predicado).

 

Existen cuatro clases de proposiciones categóricas. Usando "S" y "P" como símbolos, estas son:

 

            Universal afirmativa:      Todo S es P

 

            Universal negativa:        Ningún S es P

 

            Particular afirmativa:     Algún S es P

 

            Particular negativa:        Algún S no es P

 

Las palabras "todo" y "algún" se llaman "cuantificadores" porque indican la cantidad del sujeto. Esto es, especifican cuánto elementos de la clase del sujeto están incluidos en la clase del predicado. ("Ningún" indica cero miembros.) El verbo en una proposición categórica correctamente expresada, es siembre alguna forma del verbo "ser", y se conoce como "cópula". Tenemos, entonces, el siguiente esquema:

 

            Cuantificador:                todo, ningún, algún

 

            Sujeto:                          la clase que se incluye en o que se excluye de, el predicado

 

            Cópula:                         es, son. era, eran

 

            Predicado:                     la clase de la cual el sujeto es o no es parte

 

Este análisis, sin embargo, no indica claramente si una proposición es afirmativa o negativa en calidad. Una proposición afirmativa es aquella que sostiene que el sujeto está incluido en la clase del predicado; una negativa, aquella que afirma que el sujeto está excluido del predicado. De manera que un esquema más completo agregaría:

 

            Cualificador negativo:    no

 

Ya que las cuatro proposiciones categóricas básicas tienen un sujeto, un predicado y una cópula, una forma de distinguirlas es pro su cantidad y cualidad. Cada proposición será universal o particular (y se distinguirá por la cantidad), y afirmativa o negativa (y se distinguirá por la calidad). De manera que podemos distinguir las proposiciones como sigue:

 

            Universal afirmativa:      Todo S es P

 

            Universal negativa:        Ningún S es P

 

            Particular afirmativa:     Algún S es P

 

            Particular negativa:        Algún S no es P

 

 

El cuadrado de las oposiciones

 

Existe otra forma de distinguir estas cuatro proposiciones. Podemos poner en un cuadrado de oposiciones. Éste indica que la universal afirmativa y la particular negativa son contradictorias, así como la universal negativa y la particular afirmativa. Esto es, que si una es verdadera, la otra debe ser falsa. Veamos la tabla:

 

                                                AFIRMATIVA             NEGATIVA

 

            UNIVERSAL               Todo S es P                  Ningún S es P (o bien: Todo S es no P)

 

            PARTICULAR                        Algún S es P                 Algún S no es P

 

Tradicionalmente, la proposición universal afirmativa se llama "A", y la particular afirmativa, "I" (por las dos primeras vocales en Affirmo). La universal negativa se llama "E", y la particular negativa, "O" (por las dos vocales de Nego). Tenemos, entonces, el siguiente cuadro:

 

 

                                                AFIRMATIVA           NEGATIVA

 

            UNIVERSAL                          A                     E

 

            PARTICULAR                       I                       O

 

Ejercicio 1

 

 


Lección 2

 

Silogismos Categóricos

 

Un silogismo está compuesto de dos enunciados, de los cuales se infiere un tercero, o conclusión. Silogismos categóricos son silogismos compuestos por tres proposiciones categóricas. Son un tipo de argumento deductivo, es decir, un argumento en el cual la conclusión se sigue necesariamente de las premisas (suponiendo que el argumento es válido). Dos ejemplos:

 

            (1)        Todos los romanos son mortales.

 

                        Todos los ostienses son romanos.

 

                        Por lo tanto, todos los ostienses son mortales.

 

            (2)        Todos los mamíferos son animales.

           

                        Todos los humanos son mamíferos.

 

                        Por lo tanto, todos los humanos son mamíferos.

 

Los griegos fueron los primeros en formular argumentos como estos, y desde entonces se han usado en lógica.

Los dos silogismos categóricos anteriores tienen la misma forma. Cada uno tiene dos premisas y una conclusión. La primera premisa se llama premisa mayor, y la segunda, menor. Las dos premisas comparten un mismo término, llamado término medio. En el primer ejemplo, el término medio es "romanos"; en el segundo, "mamíferos". Dado que cada uno tiene el término medio en común, no podemos distinguir las premisas por el término medio. Lo que nos indica cuál de las dos premisas es la mayor es la presencia del predicado de la conclusión: "mortales", en el primer ejemplo; "animales", en el segundo. De manera semejante, la premisa menor contiene el sujeto de la conclusión: "romanos" y "humanos", respectivamente. La forma de estos dos silogismos (y de todos los demás de la Figura 1), se puede mostrar de esta manera:

 

            Premisa Mayor:             Término Medio          Predicado

 

            Premisa Menor:             Sujeto                          Término Medio

 

            Conclusión:                   Sujeto                          Predicado

 

Note que cada una de las proposiciones en los ejemplos anteriores es de la forma A: Todo S es P. De esta forma, podemos representar la forma de nuevo, no solamente tomando en cuenta la posición de los términos, sino también la clase de proposición que se usa:

 

            Premisa Mayor:             Todo M es P

 

            Premsia Menor:             Todo S es M

 

            Conclusión:                   Todo S es P

 

 

Ejercicio 2

 

Modo y Figura

 

Todo silogismo categórico tiene tres términos, y cada uno de ellos se usa dos veces en las tres proposiciones que componen el silogismo. El predicado se usa en la premisa mayor y en la conclusión. El sujeto, en la premisa menor y en la conclusión. El término medio se usa en las dos premisas. Dependiendo de la clase de proposiciones (A, E, I, O) de que conste el silogismo, así será el modo. Un silogismo que conste sólo de proposiciones universales afirmativas, por ejemplo, será del modo AAA. Uno con proposiciones de clase E como premisas, y conclusión de clase I, será del modo EEI. Dado que hay cuatro clases de proposiciones categóricas y tres proposiciones en cada silogismo, existen 4x4x4=64 modos posibles.

 

            AAA                EAA                IAA                 OAA

            AAE                EAE                 IAE                  OAE

            AAI                 EAI                  IAI                   OAI

            AAO                EAO                IAO                 OAO

 

            AEA                EEA                 IEA                  OEA

            AEE                 EEE                 IEE                  OEE

            AEI                  EEI                  IEI                   OEI

            AEO                EEO                 IEO                  OEO

 

            AIA                 EIA                  IIA                   OIA

            AIE                  EIE                  IIE                   OIE

            AII                   EII                   III                    OII

            AIO                 EIO                  IIO                   OIO

 

            AOA                EOA                IOA                 OOA

            AOE                EOE                 IOE                  OOE

            AOI                 EOI                  IOI                   OOI

            AOO                EOO                IOO                 OOO

 

Estos 64 modos se pueden distribuir en cuatro figuras. Cada figura está determinada por la posición del término medio. Ya que el término medio no puede aparecer en la conclusión, hay solamente cuatro posibles formas de distribución de los términos:

 

M         P                      P          M                     M         P                      P          M

(1)        S          M         (2)        S          M         (3)        M         S          (4)        M         S

            ------------                     -------------                    ------------                     ------------

            S          P                      S          P                      S          P                      S          P

Dado que para cada figura hay 64 modos posibles, tenemos un total de 256 silogismos posibles. Cada silogismo se distingue de los demás por su modo y figura. Los ejemplos de arriba, son AAA-1, por ejemplo.

 

Ejercicio 3


Lección 3

 

Cómo comprobar la validez de los silogismos

 

 

Existen varios métodos para comprobar la validez de los silogismos. Un método popular es el de los diagramas de Venn. Otros hacen uso de reglas que dependen de la noción de distribución.

 

El método que usaremos aquí es el de la refutación por analogía lógica. Lo hacemos así porque ese método hace uso de un concepto central de la lógica deductiva: el de la validez. Se dice que un argumento es válido si es imposible que tenga premisas verdaderas y conclusión falsa. Con otras palabras, si existe algún argumento que tenga premisas verdaderas y conclusión falsa, su forma necesariamente es inválida.

 

Identificar ejemplos de patrones argumentativos inválidos es hacer uso del procedimiento del contrajemplo. Si encontramos un solo caso en el cual a partir de premisas verdaderas obtenemos una conclusión falsa, probamos que la forma de ese silogismo es inválida. Significa que no podemos confiar en él el 100% de las veces.

 

No siempre pasa que todo argumento inválido contenga una combinación de premisas verdaderas y conclusión falsa. Existen otras posibilidades:

 

            Premisa mayor verdadera, premisa menor falsa, y conclusión verdadera

            Premisa mayor falsa, premisa menor falsa, y conclusión falsa

            Premisa mayor verdadera, premisa menor verdadera, y conclusión verdadera

 

Estas son sólo algunas posibilidades. Sólo se da una situación una imposible: forma válida, premisas verdaderas y conclusión falsa. Si uno encuentra un argumento que tiene premisas verdaderas y conclusión falsa --incluso si algunas veces la misma forma tiene otra combinación de premisas y conclusión verdaderas y falsas--, entonces uno sabe que su forma es inválida. Basta con una vez en que tengamos premisas verdaderas y conclusión falsa para mostrar que la forma del argumento es inválida. Veamos cómo trabaja este método. Supongamos el siguiente modelo:

 

            Ningún plato es perro.

            Ningún cuarto es plato.

            Por lo tanto, ningún cuarto es perro.

 

Todas las proposiciones son verdaderas. Puede que el silogismo sea válido. Pero, experimentando, podemos producir el siguiente silogismo análogo. Tiene exactamente la misma forma —EEE-1—, pero diferentes términos:

 

            Ningún canguro es vaca.

            Ninguna Jersey es canguro.

            Ninguna Jersey es vaca.

 

En este caso tenemos premisas verdaderas, pero conclusión falsa. No es cierto que ninguna Jersey sea vaca.

 

De manera que nuestro silogismo análogo ha producido un contraejemplo. La forma EEE-1 ha producido una conclusión falsa  a partir de premisas verdaderas. El problema no es sólo con este silogismo. Es la forma la que no es confiable.

 

La promesa de un argumento deductivo (válido) es que uno puede confiar en que si tiene premisas verdaderas, obtendrá una conclusión verdadera. Pero, como este caso muestra, la forma EEE-1 ha incumplido esta promesa. Basta con un contrajemplo para mostrar que la forma es inválida. Recuerde que se espera un cien por ciento de confiabilidad. De manera que si falla una sola vez, es inválida. Funciona algunas veces, tal vez la mayoría; pero no todas las veces.

 

 

Limitaciones del método del contraejemplo

 

Con suficiente imaginación y paciencia, uno podría probar los 256 posibles silogismos categóricos, y descubrir cuáles son inválidos. El resto serían los válidos. Pero ésta es la limitación del método. A menudo se requiere mucha imaginación y persistencia para descubrir que un silogismo es inválido. Puede que a uno se le ocurra un contraejemplo a la primera, pero puede que no...

 

 

Ejercicio 4

 

 


Lección 4

 

Diagramas de Venn


Lección 5

 

Lógica Proposicional

 

 

Hasta aquí hemos visto la lógica tradicional. Vamos a ver ahora la lógica proposicional, desarrollada a partir del siglo XVIII por autores como Boole, Frege, Peano, Russell, Wittgenstein, Peirce, Cantor y otros.

 

A cualquier proposición, sea que tenga la forma sujeto-predicado o no, se le puede asignar un valor de verdad y se puede en poner en relación lógica con otras proposiciones. Por supuesto, esto complica un poco las cosas, porque la proposición puede ser muy compleja, y sin embargo su valor de verdad solamente es uno: verdadera o falsa.

 

Podemos, sin embargo, descomponer estas proposiciones. Por ejemplo, si decimos “Julio y Aura se fueron al cine”, estamos diciendo que

 

            Julio fue al cine.

 

            y

 

            Aura fue al cine.

 

Estas proposiciones “atómicas” se juntan para formar una más compleja. En lógica proposicional se trata de descubrir el valor de verdad de las proposiciones moleculares, a partir del valor de verdad de las proposiciones atómicas y de los conectivos lógicos (y, o, entonces, si y solo si, no). Por ejemplo, si sabemos que es verdad que Julio fue al cine, y que es verdad que Aura fue al cine, podemos afirmar que es verdad que Julio fue al cine y Aura fue al cine (es decir, que Julio y Aura fueron al cine).

 

La lógica proposicional se basa en tres nociones clave: valor de verdad, operadores lógicos y variables. Cada uno de estos conceptos puede ser simbolizado: V o F, >, P. La simbolización hace que a esta lógica se le conozca también como lógica matemática.

 

Cada enunciado es o verdadero o falso. En el lenguaje ordinario, por supuesto, admitimos cierto grado de verdad, o de indeterminación. Puede que algo no sea ni verdadero ni falso. Pero en lógica proposicional no hay lugar para “tal vez”, o “es probable”, o “no se sabe”. Cada proposición tiene un valor de verdad: o es verdadera, o es falsa. Si su valor de verdad es indeterminado, no se le pude considerar una proposición atómica. Esto quiere decir que la lógica proposicional es una lógica binaria. Es la misma que la que emplean las computadoras: 1-0, verdadero-falso, pasa-no pasa. También se le llama álgebra booleana, en honor a George Boole.

 

La lógica proposicional hace uso de los operadores lógicos, esto es, símbolos que indican la relación sintáctica precisa entre las proposiciones. Normalmente, se usan cinco operadores lógicos, que corresponden a las relaciones de conjunción, disyunción, condicionalidad, bicondicionalidad y negación.

 

Conjunción. Una forma de unir proposiciones es afirmando ambas. A veces, por ejemplo, decimos: “Está lloviendo, y el sol brilla”, o bien: “Está lloviendo, pero el sol brilla”. Estas oraciones compuestas contienen dos proposiciones que se afirman simultáneamente. Usaremos “&” para representar esta relación.

 

Disyunción. Una proposición conjunta es verdadera, si y sólo si las dos proposiciones que la componen son verdaderas. Pero algunas veces una proposición compuesta será verdadera, aun cuando uno de sus componentes sea falso o posiblemente falso. Así, si decimos: “Jorge está en su cuarto o en la sala”, la oración sería verdadera si está en cualquiera de los dos lugares. Usaremos “v” para indicar la relación disyuntiva, que quiere decir “esto o esto, o ambos”. Por supuesto, Jorge no puede estar a la vez en su cuarto y en la sala. Pero uno podría decir, por ejemplo, “Esta tarde iré a la biblioteca, o estudiaré en la casa, o tal vez ambas cosas”. Seguramente me alcanzaría la tarde para hacer ambas cosas, si me lo propusiera.

 

Condicional. Éste es el más raro de los operadores lógicos, porque se pude usar en enunciados que parece que no tienen relación uno con otro. Vale decir que en lógica proposicional lo único que cuenta es la relación sintáctica, con lo cual es válido formar un enunciado como “si la luna es de queso, hoy es jueves”. El símbolo del condicional es >, y se lee: “si... entonces”.

 

Condición suficiente y condición necesaria. Se dice que un evento A es condición suficiente para un evento B cuando todo lo que se requiere para que ocurra B es A. Por ejemplo, tener catarro es suficiente para sentirse mal; si tengo catarro, me siento mal. Puede que otras cosas me hagan sentir mal, también —tener indigestión, haber dormido poco—, pero basta con tener catarro para que me sienta mal. Por otra parte, se dice que un evento A es condición necesaria para un evento B cuando B no puede ocurrir a menos que ocurra A. Así, el aire es una condición necesaria para la vida; por eso digo: “si vivo, tengo aire para respirar”. Puede que necesite otras cosas para vivir, pero el aire es necesario, no puedo vivir sin aire; si no tengo aire para respirar, me muero). Note que:

 

o         Cuando la proposición condicional tiene la forma típica “si... entonces”, el primer elemento —el que va después del “si”— es la condición suficiente, y el segundo elemento —el que va después de “entonces”— es la condición necesaria.

 

o         No se pude cambiar indiscriminadamente el orden de los elementos en una proposición condicional. Así, no es lo mismo decir “si tengo catarro, me siento mal”, que “si me siento mal, tengo catarro”, pues pueden existir otras cosas que me hagan sentir mal, no sólo el catarro. Pero sí puedo decir “me siento mal si tengo catarro”. Lo que va después del “si...” es la condición suficiente, aunque se cambie el orden.

 

o         Por otra parte, si digo “si estudio, gano el examen”, estoy estableciendo, aunque sea equivocadamente, que estudiar es condición suficiente para ganar el examen. El evento A (la condición suficiente) es todo lo que se necesita (ingenuo de mí) para que ocurra el evento B (ganar el examen). En este caso, estudiar no es, en realidad, condición suficiente para ganar el examen; hacen falta otras cosas: hacer el examen, llegar puntualmente, no estar nervioso, haber dormido bien, etc. Lo que puedo decir, en todo caso, es que estudiar es condición necesaria para ganar el examen. De manera que sería mejor decir: “si ganó el examen, es porque —al menos— estudió” (suponiendo que sea un individuo honrado, claro!). En este caso, estudiar es condición necesaria para que ocurra el evento A: ganar el examen. ¿Cómo cambiar el orden? De esta manera: la proposición anterior es equivalente a la siguiente: “si no estudia, no gana el examen”. Note las negaciones. Para cambiar el orden de los elementos en una proposición condicional, necesito introducir negaciones. Así, si antes decía: “si vivo, tengo aire”, puedo también decir: “si no tengo aire, no vivo”. O bien, “si tengo catarro, me siento mal”, es equivalente a “si no me siento mal, no tengo catarro”. Más adelante veremos que P > Q =   ~Q > ~P.

 

Bicondicionalidad. Algunas veces queremos afirmar dos condicionales simultáneamente; es decir, que algo es condición necesaria y suficiente de algo más. Podemos decir: “si vivo, respiro, y si respiro, vivo”, lo que es equivalente a “vivo si y sólo si respiro”. El signo del bicondicional es =.

 

Negación. La negación le da la vuelta a los valores de verdad de una proposición. Así, si P es V o F, ~P será F o V.

 

Operador

Función

Sentido

Traducción

&

Conjunción

y

P & Q: “p y q”

v

Disyunción

o inclusivo

P v Q: “p o q (o ambos)”

>

Condicional

si, entonces

P>Q: “si p, q”

=

Bicondicional

si y sólo si

P = Q: “p si y sólo si q”

~

Negación

no

~P: “no P”

 

Se usan, además, paréntesis: (P>Q) v R, (P & Q)>(S v T).

 

Note, además, que se acostumbra usar letras mayúsculas para representar las proposiciones atómicas.

 


Lección 6

 

Tablas de verdad

Conjunción, disyunción, condicional, bicondicional, negación

 

 

La lógica proposicional es un intento de simbolizar automáticamente nuestro lenguaje proposicional ordinario. Como se dijo antes, no trata de profundizar en la lógica interna de las proposiciones. Tampoco puede hacerse cargo de todo tipo de expresiones. Se limita a enunciados que son verdaderos o falsos. Pero para este tipo de enunciados proporciona una forma de simbolizarlos completamente, usando variables (letras mayúsculas) y constantes (los símbolos de los operadores lógicos). Ya vimos las constantes. Ahora las definiremos con más precisión haciendo uso de las tablas de verdad.

 

Una tabla de verdad es un mecanismo diseñado para especificar todos los posibles valores de verdad de una proposición atómica o compuesta. La tabla de verdad de una proposición atómica es muy sencilla, pues sólo puede ser verdadera o falsa:

 

            S = El sol brilla

 

            S

            __

            v

            f

 

La tabla de verdad para una proposición compuesta, como veremos, puede ser muy compleja, puede contener muchas columnas y filas. La fórmula para determinar el número de filas de una tabla de verdad es la siguiente: 2 n , donde n es el número de variables de una proposición. Así, para una proposición que conste de dos variables, P y Q, el número de filas será de 2 a la 2= 4:

 

            P          Q

            ________

            v          v

            v          f

            f           v

            f           f

 

Si queremos hacer una tabla de verdad para la proposición compuesta P&Q, agregamos una columna:

 

P          Q         P&Q

            ________________

            v          v            v

            v          f             f

            f           v            f

            f           f             f

 

Hemos dado todos los posibles valores de verdad para las proposiciones atómicas, así como para la proposición compuesta. Ahí decimos que para las cuatro situaciones posibles que involucren P y Q, P&Q será verdadera solamente en la primera situación, y falsa en las demás. La proposición compuesta es verdadera si y sólo si, ambas proposiciones atómicas son verdaderas. Con otras palabras, si cualquiera de las proposiciones atómicas es falsa, la proposición compuesta de ambas también es falsa.

 

Disyunción.

 

La tabla de verdad de la disyunción es la siguiente:

 

P

Q

P v Q

1

1

1

1

0

1

0

1

1

0

0

0

 

Note que el uso inclusivo de “o” que ejemplifica la anterior tabla de verdad no coincide siempre con el lenguaje ordinario. Existe un “o exclusivo”, como cuando decimos “tómese la pastilla después de almuerzo o después de cena”: una de dos, pero no ambas.

 

Condicional

 

La tabla de verdad del condicional no es fácil de comprender, porque no coincide del todo con el lenguaje ordinario. La tabla de verdad es la siguiente:

 

 

P

Q

P > Q

1

1

1

1

0

0

0

1

1

0

0

1

 

El caso que presenta más objeciones es el de la tercera fila. Veamos un ejemplo:

 

“Si Gaby está en la playa, está nadando”

 

Supongamos que no está en la playa (es decir, P = 0). ¿Es cierto que si Gaby está en la playa está nadando? Si estuviera… Lo que nos dice el enunciado compuesto es “si estuviera, estaría nadando”. Por lo tanto, es verdadero.

 

¿Y si ni está en la playa ni está nadando? Lo mismo: si estuviera, estaría…

 

Desde luego, si está en la playa pero no está nadando (el caso de la segunda fila), se incumple nuestra condición suficiente, que dice que para que Gaby esté nadando es suficiente con que esté en la playa. Es decir, “si Gaby está en la playa, está nadando”; pero Gaby no está nadando, por no tanto no es cierto el conjunto.

 

Bicondicional

 

 

P

Q

P = Q

1

1

1

1

0

0

0

1

0

0

0

1

 

Un ejemplo:  las luces están encendidas si y sólo si Juan está en la casa”. Si falla cualquiera de las dos condiciones, el bicondicional no es verdadero. ¿Qué pasa si las dos son falsas? Sigue siendo verdadera, pues dice algo así como “si las luces estuvieran encendidas, querría decir que Juan está en casa”.

 

Negación

 

Sólo se aplica a una proposición:

 

P

~P

1

0

0

1

 


Lección 7

 

Prueba de la validez por tablas de verdad

 

 

Hasta aquí hemos usado tablas de verdad para definir los operadores lógicos. Estas también se pueden usar para probar la validez de los argumentos.

 

Recuerde que un argumento válido es aquel en el que si las premisas son verdaderas, la conclusión debe ser verdadera. Estas relaciones se pueden ver fácilmente en una tabla de verdad, porque esta muestra todas las posibilidades. Así, si se da una o más situaciones en las que tengamos premisas verdaderas y conclusión falsa, esa forma será inválida, pues no preserva la verdad de las premisas.

 

Digamos que tenemos un argumento como el siguiente:

 

            Si Juan y María van a la playa, lloverá.

            Juan y María no van a la playa.

            Por lo tanto, no lloverá.

 

Traducido a símbolos:

 

            ( J & M) > L

            ~ (J & M)

            ___________

            ~ L

 

La tabla de verdad correspondiente:

 

           

 

 

 

 

Premisa 1

Premisa 2

Conclusión

 

J

M

L

(J&M)>L

~(J&M)

~L

1)

1

1

1

 

 

 

2)

1

1

0

 

 

 

3)

1

0

1

 

 

 

4)

1

0

0

 

 

 

5)

0

1

1

 

 

 

6)

0

1

0

 

 

 

7)

0

0

1

 

 

 

8)

0

0

0

 

 

 

 

Hagamos las premisas:

 

           

 

 

 

 

Premisa 1

Premisa 2

Conclusión

 

J

M

L

(J&M)>L

~(J&M)

~L

1)

1

1

1

   1          1

      1

  1

2)

1

1

0

   1          0

      1

  0

3)

1

0

1

   0          1

      0

  1

4)

1

0

0

   0          0

      0

  0

5)

0

1

1

   0          1

      0

  1

6)

0

1

0

   0          0

      0

  0

7)

0

0

1

   0          1

      0

  1

8)

0

0

0

   0          0

      0

  0

 

 

Complentando:

 

 

 

 

 

Premisa 1

Premisa 2

Conclusión

 

J

M

L

(J&M)>L

~(J&M)

~L

1)

1

1

1

            1

0

0

2)

1

1

0

            0

0

1

3)

1

0

1

            1

1

0

4)

1

0

0

            1

1

1

5)

0

1

1

            1

1

0

6)

0

1

0

            1

1

1

7)

0

0

1

            1

1

0

8)

0

0

0

            1

1

1

 

 

Hagamos ahora lo siguiente:

 

1.                   Marquemos todas las filas con premisas verdaderas (1)

2.                   Marquemos con un cheque las que tienen premisas verdaderas y conclusión verdadera

3.                   Marquemos con una X las que tienen premisas verdaderas y conclusión falsa

4.                   Escribamos “válida” si la tabla tiene sólo cheques, e “inválida” si tiene al menos una X

 

 

 

 

 

 

Premisa 1

Premisa 2

Conclusión

 

 

J

M

L

(J&M)>L

~(J&M)

~L

 

1)

1

1

1

            1

0

0

 

2)

1

1

0

            0

0

1

 

3)

1

0

1

            1

1

0

x

4)

1

0

0

            1

1

1

5)

0

1

1

            1

1

0

x

6)

0

1

0

            1

1

1

7)

0

0

1

            1

1

0

x

8)

0

0

0

            1

1

1

 

 

Recuerde: argumentos válidos son los que tienen premisas verdaderas y conclusión verdadera; inválidos los que presentan al menos un caso en el que las premisas son verdaderas pero la conclusión es falsa.


Lección 8

 

Tabla de verdad abreviada

 

 

Las tablas de verdad pueden ser engorrosas. Afortunadamente, existe un método que no requiere que hagamos toda la tabla.

 

Recordemos el método del contrajemplo. Se basa en la idea de que un silogismo válido no puede tener premisas verdaderas y conclusión falsa. Esto es verdadero para cualquier argumento deductivo. De esa forma, si podemos asignar a un argumento valores de verdad que den como resultado premisas verdaderas y conclusión falsa, sabremos que la forma es inválida (habremos encontrado un contraejemplo). Veamos:

 

1. Ponemos el argumento en forma lineal:          

 

A v B

B > C

A

C

 

2.  Asignamos 1 a las premisas y 0 a la conclusión. Ponemos los valores de verdad arriba de las premisas y la conclusión:

 

     1

     1

 1

 0

A v B

B > C

A

C

 

3.  Test: ¿Cuáles serán los valores de verdad de las proposiciones atómicas? Dado el supuesto de que las premisas son verdaderas y la conclusión falsa, sabemos que C tiene que ser 0 y A 1

 

 

     1

     1

 1

 0

A v B

B > C

A

C

 

 

 1

 0

 

4.  Si C es 0, para ser consistente, debemos poner 0 bajo la C de la segunda premisa. Pero esto quiere decir que B debe ser 0 también, porque si B fuera 1 y C fuera 0, el condicional sería 0. Así que ponemos dos 0 bajo la segunda premisa:

 

 

     1

     1

 1

 0

A v B

B > C

A

C

 

0      0

 1

 0

 

5. Sabemos los valores de A y B (debemos ser consistentes). Los ponemos y de esta forma completamos la tabla:

 

 

     1

     1

 1

 0

A v B

B > C

A

C

1      0

0      0

 1

 0

 

 

6. Hemos mostrado que hay una forma de tener premisas verdaderas y conclusión falsa, y que por lo tanto el argumento es inválido. Note que esa línea de arriba sería sólo una línea de la tabla de verdad completa, de 8 filas.

 

Hagamos la tabla de verdad abreviada para el argumento siguiente:

 

Si el determinismo es verdadero, no somos libres

Pero somos libres

Por lo tanto, el determinismo no es verdadero.

 

D > ~L, L / : ~D

 

 

Supongamos

    1

1

0

 

D > ~L

L

~D

 

1      0

1

0

Pero

     0     

1

0

 

No podemos sacar una conclusión falsa de premisas verdaderas (la fila de arriba), por lo tanto la forma es válida.

 


Lección 9

 

Lógica proposicional: reglas de derivación

 

Las tablas de verdad son necesarias para probar la validez de las formas de argumentación. Pero una vez que hemos identificado un número limitado de formas, no necesitamos demostrar su validez. Existe una variedad de métodos que podemos usar para trabajar con argumentos complejos. Uno de ellos es la derivación. Aunque es sencillo y parece mostrar con exactitud el proceso de razonamiento, también tiene sus desventajas. Por su misma naturaleza como método para derivar conclusiones verdaderas a partir de premisas verdaderas, no podemos confiar del todo en él para sabe cuándo un argumento es válido. De manera que, por ahora, todavía necesitaremos tablas de verdad abreviadas para mostrar la invalidez. Más aun, un sistema de derivación tiene como veinte o más reglas. (El que usaremos aquí tiene ocho reglas de inferencia y once reglas de reemplazo.) De manera que se requiere de cierta memorización.

 

En esta lección presentaremos y explicaremos las reglas de inferencia y luego las usaremos para derivar una conclusión. En la siguiente sección consideraremos las reglas de reemplazo.

 

Reglas de inferencia

 

Las reglas de inferencia constituyen algunas de las formas argumentativas válidas, muchas de las cuales las podemos encontrar no sólo en lógica proposicional, sino también en otras lógicas, tales como la lógica de predicados y la lógica modal. Dado que estas ocho reglas son fundamentales, se espera que el estudiante las memorice:

 

1. Modus Ponens (MP): de P > Q, y P, se deduce Q

 

También conocida como la regla de la afirmación del antecedente, o eliminación del implicador (>E). Un ejemplo:

 

            Si el sol brilla, María está en la playa.

            El sol brilla.

            Por lo tanto, María está en la playa.

 

2. Modus Tollens (MT): de P > Q, y ~Q, se infiere ~P

 

También conocido como negación del consecuente. Ejemplo:

 

            Si el sol brilla, María está en la playa.

            María no está en la playa.

            Luego, el sol no brilla.

 

3. Silogismo Hipotético (SH): de P > Q y Q > R, deducimos P > R.

 

También se conoce como razonamiento en cadena. Pueden ser más de dos premisas.

 

            Si el sol brilla, María está en la playa

            Si María está en la playa, está nadando.

            Si está nadando, estará cansada esta noche.

            Por lo tanto, si el sol brilla, María estará cansada esta noche.

 

4. Silogismo Disyuntivo (SD): de P v Q, y ~P, deducimos que Q.

 

            El sol brilla o está lloviendo

            El sol no brilla.

            Por lo tanto está lloviendo.

 

Nótese que ~P puede ser también ~Q. No confundirlo con el Modus Tollens.

 

5. Conjunción (Conj): de P y Q, deducimos P&Q

 

Lo que se dice con esta regla es que si dos proposiciones independientes son verdaderas, la proposición conjunta también será verdadera.

 

            El sol brilla

            Está lloviendo

            Por lo tanto, el sol brilla y está lloviendo.

 

6. Simplificación (Simp): De P y Q deducimos P (o Q)

 

Si un enunciado conjunto es verdadero, cada una de sus proposiciones atómicas tiene que ser verdadera.

 

            Está lloviendo y el sol brilla

            Por lo tanto, está lloviendo

 

7. Adición (Ad). De P inferimos P v Q

 

Si una proposición es verdadera, un enunciado disyuntivo que contenga cualquier otra proposición es verdadera, independientemente del valor de verdad de la otra proposición (la añadida), puesto que un enunciado disyuntivo es verdadero cuando al menos uno de sus disyuntos lo es. De manera que si sabemos que P es verdadera, P v Q, P v R, P v S… lo será también.

 

            Está lloviendo

            Por lo tanto, está lloviendo o la luna es de queso.

 

8. Dilema constructivo (DC): de (P > Q) & (R > S) y (P v R) inferimos (Q v S)

 

Veamos:

 

            Si Juan se va a Alaska, se congelará en invierno.

            Si se va a Miami, se asará en verano.

            Juan se va a Alaska o a Miami.

            Por lo tanto, se congelará en invierno o se asará en verano.

 

 

Ejemplo de derivación

 

 

A ÉB

B É C

~C

A Ú D

D

 

Primero, numeramos las premisas y ponemos la conclusión al lado de la última, separada por una barra y triángulo:

 

  1. A É B
  2. B É C
  3. ~C
  4. A Ú D      /\ D

Luego, suponemos que las premisas son verdaderas y las usamos junto con cualquiera de las ocho reglas de inferencia para llegar a la conclusión:

  1. A É B
  2. B É C
  3. ~C
  4. A Ú D   /\   D
  5. A É C              1,2 por SH
  6. ~A                   5,3 por MT
  7. D                     4,6 por SD

 

Otro ejemplo:

 

1. F Ú G

2. D É E

3. E É ~F

4. D / \ G

                                    Líneas  Regla

5. D É ~F                    2,3       SH

6. ~F                            4,5       MP

7. G                             1,6       SD