Judith Olinda Quisbert Martínez

Foto: suministrada

Procedente del departamento de La Paz, Bolivia, Judith Olinda Quisbert Martínez llegó a Popayán en marzo de 2013 para ingresar al pregrado de Derecho de la Universidad del Cauca, gracias a un convenio de cooperación firmado en el 2012 entre la Universidad privada Franz Tamayo y Unicauca, que promueve la movilidad académica entre los integrantes de las dos instituciones.

«El primer mes casi lloro», recuerda Judith; «el sistema acá es muy diferente. Tal vez porque vengo de una universidad privada donde la teoría es memorística, en cambio acá con los docentes uno debe estar actualizándose constantemente, tiene que estar leyendo, estar a la vanguardia. Tuve que esforzarme mucho para llegar al nivel de los demás; de hecho, en un rato te blanqueas».

Además de su interés en la legislación colombiana, Judith decidió estudiar en nuestro país porque lo considera “muy rico en diversos aspectos”. Viajó luego de acordar con su tutor qué materias cursaría en Unicauca y después de finalizar el papeleo en la embajada de Colombia en Bolivia.

Los trámites para efectuar la movilidad los realizó con la asesoría de la oficina de Bienestar Estudiantil en la sede de la cuidad de El Alto, donde se encontraba finalizando el quinto semestre de la carrera de Derecho.

Al llegar a la Universidad del Cauca, la ORII realizó el acompañamiento para que legalizara su estadía en Colombia y solucionara asuntos relacionados con el hospedaje.

Adaptarse a la vida en Popayán no representó un problema para la boliviana. Asegura que le ha parecido una ciudad tan tranquila que podría quedarse a vivir si no fuera porque tiene una familia y negocios que atender en su país.

Durante su estadía en la ciudad no solo se dedicó a las seis materias, de diferentes semestres, que debía tomar, sino que trabajó como monitora administrativa, hizo parte de un campeonato de microfútbol de salón, practicó casi a diario otros deportes en la sede Tulcán y viajó a municipios como El Bordo y Bolivar, invitada por algunas familias que, según sus palabras, la trataron como a una reina.

Propuesta para transformar su país

Judith junto a algunos compañeros de Derecho/ Foto: suministrada

Gracias a los aprendizajes en diferentes áreas de Derecho, Judith encontró la manera de aportar al desarrollo jurídico de su país y tiene una propuesta en mente.

«Definitivamente me va a servir allá proponer que se abra una jurisdicción en lo contencioso administrativo porque eso hace que se agilicen los trámites, que no haya tanta carga procesal. En Bolivia no tenemos esa jurisdicción; están la Ordinaria, la Agroambiental y la Jurisdicción Indígena Originaria Campesina».

Otro aspecto que llamó la atención de Judith fue la existencia de los juzgados municipales, mientras que en Bolivia solo funcionan los juzgados departamentales. Sin embargo, piensa que en algo su país nos lleva ventaja, y es en la Jurisdicción Indígena Originaria Campesina, pues en Colombia «hay una línea bien marcada entre campesinos e indígenas; el indígena por un lado, el campesino por el otro».

Judith menciona otras diferencias que ha encontrado entre su país y el nuestro: «en el área penal nosotros seguimos manejando el sistema inquisitivo, acá están con el sistema acusatorio. Al 2014 van a manejar un solo Código general del proceso; allá seguimos con Código sustantivo del trabajo y Código adjetivo; entonces acá se están suprimiendo muchas cosas para que haya una mejor actividad procesal, allá estamos un poquito atrasados en ese aspecto».

Luego de analizar varios puntos de la situación jurídica de su país, la estudiante boliviana espera proponer una ley ante la Cámara de Diputados, ya que gracias a la nueva Constitución Política que entró en vigencia en el 2009 cualquier ciudadano puede hacerlo. «Pero antes tengo que informarme si es que ya han propuesto otras personas, tal vez los senadores, los diputados, y enfocarme en un proyecto bien enmarcado, con objetivos bien delimitados para poder aportar».

Después de un semestre, que Judith consideró corto pues, según afirma, le habría encantado pasar más tiempo en Popayán, regresa a su país para poner en práctica lo aprendido.

Aunque haya terminado el tiempo de intercambio Colombia no es un capítulo cerrado en la vida de Judith Olinda. Entre sus planes está regresar a nuestro país para ejercer su profesión e incluso tiene claro que, si las cosas salen como espera, su hija mayor estudiará en la Universidad del Cauca.