SUELOS ECUATORIALES 48 (1 y 2): 1-8 ISSN 0562-5351
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INTRODUCCIÓN
El fósforo es un nutriente esencial para el crecimiento
y desarrollo de las plantas, entre tanto, en los suelos
tropicales se presenta baja disponibilidad debido a
los procesos de fijación y adsorción, necesitando
suplemento externo para sustentar la producción
(Novais & Smyth, 1999). Debido a esto, los
fertilizantes como Bayovar, de liberación lenta,
pueden presentar una ventaja para contrarrestar la
fijación de este nutriente en el suelo.
Diversos factores influencian la adsorción del P al
suelo, como el contenido de arcilla, tiempo de
contacto, contenido de materia orgánica, otros
nutrientes que compiten por los sitios de adsorción y
el pH del suelo, la capacidad de adsorción de P en
suelos arcillosos es mayor que en los suelos
arenosos, y con mayor tiempo de incubación, el P se
vuelve menos disponible (Gava et al., 1997). La
aplicación localizada de fuentes solubles de P
proporciona el mayor crecimiento de la planta,
debido al menor contacto con el suelo, y
consecuentemente menor adsoción y mayor
disponibilidad para las plantas (Lani et al., 1995).
Con la aplicación de fertilizantes de liberación más
lenta se presenta la ventaja de menor fijación de P
antes que la planta desarrolle el sistema radicular
(Araújo et al., 2003).
El fósforo disponible en el suelo es evaluado por el
uso de extractores químicos (Fixen y Grove, 1990),
siendo el Mehlich-1, Bray y Olsen los más utilizados
en el mundo (Corrales, 2013). En Brasil, los
extractores más utilizados son el Mehlich-1 (HCl 0,05
mol L
-1
+ H
2
SO
4
0,0125 mol L
-1
) y la resina de
intercambio iónico, siendo el primero sensible al
factor capacidad de fósforo FCP (Gjorup et al., 1993;
Silva & Raij, 1996; Novais & Smyth, 1999; Oliveira et
al., 2000), que está referido al poder tampón del
suelo.
Brasil et al. (2012), evaluaron la eficiência de cinco
fuentes (fosfatos ractivos (Arad, Itafós, Bayovar,
termofosfato de aluminio y superfosfato triple), en
función de las dosis de P y saturación de bases en el
cultivo de maíz, obteniendo que el Indice de
Eficiencia Agronómica (IEA), porcentual entre la
producción de materia seca de la aérea, propiciada
por los fosfatos reactivos y por el superfosfato triple,
obtuvieron mejor resultado con el Bayovar en
comparación con las fuentes probadas, para los dos
niveles de saturación de bases (15 y 60 %).
Kilemann & Lima (2001), probaron fosfatos naturales
en dos suelos, de textura media y textura arcillosa,
con soya como planta indicadora, obteniendo el
mejor IEA con el hiperfosfato de gafsa.
De esta manera el uso de fosfatos todavía suscita
dudas en cuanto al mejor manejo, hay consenso en
la literatura dq eu los fosfatos naturales poseen
menor eficiencia agronómica inicial en relación a los
fosfatos de mayor solubilidad (Horowitz & Meuer,
2003). En este sentido es importante el conocimiento
de los fosfatos naturales como fuente de fósforo.
El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto
de 5 combinaciones de fosfato natural y es
superfosfato simple sobre el crecimiento de maíz en
5 suelos del Brasil con diferencias texturales, para
ajustar ecuaciones que permitan obtener la
combinación óptima de estas dos fuentes en cada
tipo de suelo.
MATERIALES Y MÉTODOS
1. Suelos: muestras de 5 suelos según se muestra en
la tabla 1. Se utilizaron muestras colectadas en la
región de Viçosa (suelo1), Sete Lagoas (suelo 2),
Cachoeira Dourada (suelo 3), Três Marias (suelo 4)
y Capinópolis (suelo 5). el grupo 1 (suelos 1, 2 y 3)
de textura muy arcillosa y el grupo 2 (suelos 4 y 5) de
textura Franco arenosa y franco arcillo arenosa,
respectivamente.
2. Tratamientos: Los tratamientos fueron dispuestos
en arreglo factorial 5x2x5, así: 5 muestras de suelo
en la profundidad 0-20 cm; 2 fuentes de fósforo
(Superfosfato triple y Bayóvar), 5 equilibrios de
fuentes de P (1= 100 % Superfosfato Triple (ST) + 0
% de Bayóvar (BY); 2= 75 % de ST + 25 % de BY;
3= 50 % ST + 50 % BY; 4= 25 % ST + 75 % BY y 5=
100 % BY + 0 % ST), para un total de 50 tratamientos
(tabla 1)
3. Unidades experimentales: Las unidades
experimentales fueron constituidas de vasos
plásticos con 1 dm
3
de suelo, donde fueron