Claudia Lucía Fernández Restrepo es graduada de Maestra en Artes Plásticas de la Facultad de Artes de la Universidad del Cauca en el año 1996. Es oriunda de la ciudad de Popayán y de familia Unicaucana, ya que su abuelo y papá son egresados del Alma mater caucana, tradición que continuó con ella, sus hermanos y actualmente con sus sobrinos. Ella manifiesta que siempre tuvo un interés en el Diseño Gráfico, por ello antes de ingresar a Unicauca viajó a la ciudad de Cali para estudiar en la Academia de Dibujo Profesional. Sin embrago, por recomendación de sus profesores regresó a Popayán para inscribirse al Programa de Artes Plásticas, dado que este programa otorga un título profesional y no técnico, como si lo hacía la otra institución.

Hasta 1997, año en el cual se creó el Programa de Diseño Gráfico en la Universidad del Cauca, los estudiantes de Artes Plásticas interesados en el diseño podían optar por el énfasis en diseño gráfico, de tal manera que los egresados del programa obtenían el título de Maestro o Maestra en Artes Plásticas con Énfasis en Diseño Gráfico.

“Cuando empecé en la Universidad del Cauca me encantó y por ello realicé toda la carrera; de hecho, fui de las primeras estudiantes en realizar práctica empresarial, porque no había opción de práctica, solo de tesis” explica Claudia quien agrega que su práctica la realizó en un periódico de Cali. Después de terminar su pregrado, Claudia inicia su recorrido profesional trabajando en agencias de publicidad en la capital Vallecaucana, aplicando lo aprendido en la Universidad.

De su paso por la Universidad del Cauca, ella menciona que: “recuerdo con agrado los profesores que te abrieron los ojos hacia el mundo, es muy lindo porque en Artes, tal vez a diferencia de otras facultades, hay mucha información que en esa época no teníamos acceso, no existía Google ni internet, entonces nuestro Google era escuchar a nuestros maestros, quienes nos contaban las historias de lo que ellos conocían y habían vivido, en ese momento era la imaginación y la narración de los maestros, quienes eran unas eminencias”.

Actualmente ella ha realizado dos especializaciones, una en Mercadeo y la otra en Comercio Exterior. Gracias al nuevo enfoque que adquirió con las especializaciones, ha trabajado en otras áreas más hacia el campo administrativo. “Trabaje con exportaciones y con áreas de comercio exterior; sin embargo, el diseño siempre estuvo en mi labor, dejando ver las bases del pregrado. Lo aprendido en la Universidad del Cauca fue una buena base, porque siempre lo he integrado en mi trabajo” explica Claudia, quien en su trayectoria laboral ha recorrido otros campos profesionales, en los cuales siempre ha tenido presente lo aprendido en Unicauca. 

“Después empecé a incursionar en la parte de Salud, en el área de calidad de una clínica de cirugía plástica. Estuve al frente de la gerencia de tres clínicas acá en Cali, en la parte administrativa y comercial” resume Claudia, en cuanto a lo que se ha dedicado en los últimos años. Actualmente ella trabaja de forma independiente, como asesora y consultora en gestión integral de la Salud, no solamente de clínicas de cirugía plástica, también en consultorios, clínicas odontológicas y clínicas de medicina natural, entre otras áreas de la salud; asesorando en temas relacionados a la parte administrativa, comercial, de imagen corporativa y procesos de calidad.

Entre sus planes para el futuro, espera poder seguir consolidando sus servicios de asesorías y consultorías a través de la vinculación de tecnología y su grupo familiar, “mis sobrinos son egresados de Ingeniería electrónica y mi hermano es egresado de Ingeniería de sistemas; juntos estamos viendo soluciones informáticas para el sector de la salud, pero aún es un proyecto” afirma.

Finalmente, a partir de su experiencia y teniendo en cuenta las condiciones sociales actuales, Claudia Lucía recomienda a los recién egresados y estudiantes Unicaucanos tener una visión macro y de adaptabilidad de las cosas, fortalecerse en la parte tecnológica ya que se ha convertido en una herramienta importante, pero jamás dejar esa capacidad de adaptación; ya que si no salen las cosas como se tenían planeadas en el esquema de vida, invita a “que no se sientan frustrados, si no que por el contrario, aprender a ser más flexibles al cambio y fortalecer la capacidad de adaptación”.

Por: Luis Arévalo Inga.