María Julieta Merino Gonzales es un ejemplo como profesional y también como ser humana. Egresada en el año de 1975 del programa de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad del Cauca, está orgullosa de ser Unicaucana de corazón, de trabajar al servicio de la sociedad y especialmente de las familias.

María Julieta en su etapa escolar se destacó por ser una estudiante disciplinada y ejemplar, principalmente en el área de las matemáticas, ocasionando que profesores y quienes la conocían le recomendar estudiar algo relacionado con los números; pero al crecer en el medio en el cual se desenvolvía su padre, la llevó a escoger para su vida desarrollarse en el aspecto social, relacionado con las humanidades. Para ello comienza con sus estudios en la Universidad del Cauca, motivada por el reconocimiento de la institución en alta calidad.

Ella afirma que la Universidad del Cauca no solo la formó como profesional sino también como ser humano, la familiaridad y sentido de pertenecía que la misma le inculcó, formó lazos inquebrantables y de cariño ante el alma mater. Ese afecto hacia la Universidad la impulso integrarse al Capítulo Bogotá de la Asociación de exalumnos de la Universidad del Cauca en el año de 1979, del cual sigue siendo parte hasta el día de hoy.

Se especializó en Derecho Familiar en la Universidad Javeriana de Cali, lo cual considera que es el granito de arena que aporta a la sociedad, interés que le fue inculcado también por la Universidad del Cauca. Además, es conciliadora de la Universidad Javeriana y cuenta con estudios de cooperativismo en el Centro de Estudios Cooperativos y Laborales de Israel.

 A lo largo de su trayectoria laboral, trabajó en el DAS (institución que fue el Departamento Administrativo de Seguridad) como Inspectora General de Seguridad y como Jefe de División de la Policía Judicial, destacándose como la primera mujer de la institución en tomar el cargo división de detectives, seguido de ello trabajó como juez militar y finalmente se desempeñó como asesora para el Senado.

Actualmente se encuentra litigando en Derecho Familiar, poniéndole pasión y servicio social a su labor. María Julieta se destaca por ser defensora de los hijos en los conflictos familiares, concientizando y asesorando para resolver en los mejores términos la problemática familiar.

Como consejo, para estudiantes y recién egresados, recomienda que se debe rescatar los valores morales y éticos que se infunden dentro de la familia y sobre todo en la Universidad del Cauca. También aconseja que la formación académica sea aprovechada al máximo, reforzándose con otros conocimientos de manera personal y pensando en el país. Invita también a los profesionales a ser más consientes ante la sociedad, a ser comprometidos con el futuro de Colombia, a sentirse responsables del país, actuando con conciencia social.

“Ser egresada Unicaucana es sentido de orgullo” afirma María Julieta pues posee espíritu de amor ante su alma mater y la reconoce como una Universidad de prestigio, que forma profesionales muy completos no solo en conocimiento sino también en el ser. Por tanto, dimensiona que la Universidad podría volver a liderar los altos puestos del escalafón de las universidades, continuando el compromiso y avance en materia de investigación, tecnología, docencia y procesos formativos que requiere el país.