Kleydy cuenta que tuvo la oportunidad de emplearse rápidamente después de graduarse del programa de Fonoaudiología, profesión que eligió porque siempre se interesó en la educación especial para ayudar a los niños con dificultades, “tuve la oportunidad de emplearme haciendo terapias a domicilio en Cali; pero, el trabajo era demasiado desgastante y la remuneración poca, dure cuatro meses” explica ella sobre su primer trabajo. Después de esa experiencia, se trasladó a Neiva para trabajar en la atención de niños especiales hijos de soldados, ocasión en la que pudo aprender mucho gracias a la interacción que tuvo con personas de otras profesiones, como la Psicología, Educación Física y Fisioterapia; sin embargo, se vio en la necesidad de renunciar por los inconvenientes que se presentaban frente a la remuneración.

Su experiencia como docente inicia cuando le ofrecen realizar una licencia de maternidad en la Institución Educativa Bachillerato Técnico Agrícola de Jámbalo. “Acepté y fue esta mi primera experiencia en este campo, me gustó muchísimo porque podía ayudar a niños con problemas de aprendizaje y mejorar procesos de lectura y escritura” explica Yalanda. Una vez terminada la licencia, esta Institución educativa decide contratarla como docente del área de español en básica secundaria, y una vez ya estando contratada tuvo la oportunidad de concursar para una plaza docente al interior de su comunidad. Gracias a esta oportunidad Kleydy gana este concurso y obtiene la plaza como docente oficial de la Institución Educativa el Tranal en el resguardo Indígena de Guambia, como profesora en básica primaria.

“La pasión por mejorar los procesos de lectura y escritura en los niños me motivó a continuar preparándome con la Maestría en Educación con línea de investigación en Pedagogía de la Lectura y Escritura en la Universidad del Cauca” afirma Kleydy sobre su maestría en Educación y el interés que la llevó a realizarla, a lo que también agrega que “la maestría me brindó la oportunidad de ser ponente de mi trabajo de grado en la Universidad de Tlaxcala de la ciudad de México”.

En la actualidad, Yalanda está liderando un proyecto de educación inclusiva en el resguardo de Guambia, el cual consiste en: “tratar de poder diagnosticar aquellos estudiantes que presentan déficit cognitivo, visual, motriz, entre otros y que por razones diversas los padres no los han llevado a un médico y que el docente lo califica igual que a los demás. La idea es hacer el diagnóstico poblacional para hacer seguimientos para el apoyo de los docentes al implementar estrategias pertinentes para estos casos en el aula de clase y así, de ésta manera apuntarle a una verdadera educación inclusiva” explica.

Ella pertenece a la comunidad indígena Misak, y pese a que se formó fuera de ella y ha trabajo lejos de su territorio, en la actualidad se encuentra trabajando con su gente retroalimentando todo aquello que aprendió de manera externa, es por ello que para un futuro Kleydy Yalanda espera seguir fortaleciéndose académicamente para contribuirle de una manera mejor a aquella población que requiera ser visibilizada desde la parte educativa. De todo su proceso educativo afirma que: “La formación externa es importante porque es el complemento que nutre lo interno y cuando lo interno lo llevas en la sangre el trabajo se hace más enriquecedor y satisfactorio”.

Así mismo, ella comenta que “la educación pública es la mejor, porque hay más posibilidades de ingreso, por eso hay que luchar por ella. Segundo, la pobreza sólo existe en la mente de las personas, cuando se sueña con algo y se persiste, se puede lograr” y por último agrega que “los indígenas también podemos, somos muy capaces de desempeñarnos en nuestro territorio y fuera de él, porque ante todo somos seres humanos con igualdad en condiciones... No deberían de existir los rótulos...”.

Por: Luis Eduardo Arévalo Inga