La Junta Directiva de la Asociación de exalumnos se la Universidad del Cauca, Capítulo Bogotá –ASECAUCA, reunida el pasado 2 de junio de 2021, con el propósito de analizar la situación que está padeciendo el Departamento del Cauca y, de manera especial, su capital Popayán, en el marco del Paro Nacional convocado por las centrales obreras y deferentes organizaciones sociales y populares, desde el pasado 28 de abril de 2021, debido a los bloqueos al que ha sido sometido y a la prevalencia de hechos vandálicos y violencia, los cuales, además de afectar gravemente el derecho legítimo a la protesta social, vienen generando procesos de mayor profundización de los problemas económicos y sociales que ha padecido esta región del país desde años atrás, suerte que no se merece, en razón a que el Cauca y Popayán, en los albores de la República, jugó un papel trascendental tanto en la lucha de la independencia como en la estructuración y organización del nuevo orden jurídico y político del que hoy gozamos todos los colombianos.

El Cauca y su ciudad capital no se merecen el tratamiento que se le ha dado y que los ha llevado, desde aquella posición destacada como El Gran Cauca a una de las regiones más pobres y deprimidas del país, condición previa a tener en cuenta para poder encontrar caminos de solución a tan compleja situación a la que hoy se ha llegado, ya que muchas situaciones que animan o justifican las pasadas y actuales reclamaciones están asociadas a su poco desarrollo y muy bajos niveles de bienestar y prosperidad para sus habitantes.

No es la hora de buscar responsables de este inobjetable hecho, pero si nos debe animar a que, sin ningún sesgo político, étnico o de otra naturaleza, podamos juntarnos para construir y desarrollar una agenda para sacar adelante al Cauca, sin protagonismos ni veleidades a los que estamos acostumbrados, que nos permita, en el reconocimiento del otro, limar asperezas y abrazar un mismo proyecto de región y de ciudad, por lo que nos permitimos proponer a todos los actores del conflicto que, por su naturaleza, tienen visiones distintas sobre la problemática, a fin de construir espacios de diálogos para que esas visiones se expliciten, en ambientes de respeto y cordialidad, lo cual implica actuar con grandeza y no con mezquindad, a fin de que se puedan llegar a puntos comunes.

Por lo que hacemos un llamado a los actores en conflicto, a los gobernantes, a las instituciones y a los sectores económicos de la región para que:

• En este espacio participativo y deliberante, incluyente y respetuoso se identifiquen los problemas actuales y los que han sido aplazados por años y que no han tenido solución.
• Identificar los factores institucionales que están incidiendo en la problemática definida, a fin de entender el o los problemas subyacentes en todas sus dimensiones para poder encontrar el camino a seguir.
• Lograr, entre los factores identificados, establecer aquellos más críticos, y establecer las estrategias para poderlos resolver, estableciendo tiempos, compromisos, fuentes y recursos para su realización.
• Lograr, entre los factores identificados, establecer aquellos más críticos, y establecer las estrategias para poderlos resolver, definiendo tiempos, compromisos, fuentes y recursos para su realización, asegurando la voluntad y las decisiones políticas de quienes tienen el poder.

Del actual escenario determinado por la explosión social y la pandemia, además de las problemáticas internas y externas de nuestra región, debe hacerse un gran esfuerzo para superar las concepciones prevalecientes sobre el momento actual, caracterizadas por la dicotomía Rebelión - Represión, que, en lugar de encontrar caminos comunes a recorrer profundiza los niveles de polarización política en que está inmerso nuestro país y que en poco o nada va a contribuir a la solución de los problemas que afectan a unos y a otros y a la sociedad en su conjunto.

Lo anterior, presupone contar con líderes con credibilidad, confianza, liderazgo e ideas propias para, con pensamiento abierto, con sólidos argumentos y alto espíritu de servicio coadyuvar a la solución de los problemas actuales y establecer una bitácora en el mediano plazo para garantizar su sostenibilidad y orientar el camino hacia el necesario desarrollo para el Cauca que ha sido tan esquivo, pero no por ello imposible de alcanzarlo.

La Asociación de exalumnos de la Universidad del Cauca, Capítulo Bogotá, a través de LUMEN, su Centro de Pensamiento, se solidariza con el Cauca y con Popayán, ante los hechos de violencia, vandalismo y bloqueos que se han dado durante el periodo que lleva el Paro Nacional y pone a disposición de la región sus buenos oficios, en lo que se considere pertinente, para sacar adelante una agenda incluyente, participativa y estratégica para contribuir a la transformación de esta compleja crisis en la más brillante oportunidad para contrarrestar el atraso en que nos encontramos.

Bogotá, Junio 3 de 2021.