A menudo, los instantes más significativos en la vida académica pasan desapercibidos, pero llevan consigo un peso emocional profundo. Es el caso del profesor Manuel Julián, ingeniero civil egresado de Unicauca y Magíster en Gestión Pública Aplicada del Tecnológico de Monterrey. Hoy, como profesor en el Departamento de Construcción del programa de Ingeniería Civil en Santander de Quilichao, ha dedicado su carrera a sembrar semillas de conocimiento y pasión en las nuevas generaciones.
La historia cobra vida cuando, en medio de su labor diaria, se encuentra con una estudiante que ha tomado las riendas de su propio destino. Ella, quien alguna vez fue su pupila en la asignatura de Legislación de la Construcción, ahora ejerce como supervisora en una entidad pública.
El momento es mágico; los papeles se invierten y él entrega informes para ser revisados por quien antes estaba sentada en su aula, atendiendo las clases que le impartía como parte de su proceso formativo. Este encuentro no solo simboliza el impacto duradero de una enseñanza comprometida, sino también la materialización de un sueño compartido: ver florecer a quienes han sido guiados por sus enseñanzas.
“Me sorprendió gratamente su rectitud y firmeza en la supervisión. No dudó en requerirme cuando lo consideró necesario, ni en solicitar ajustes en los informes. Tuve un sentimiento encontrado entre algo de molestia, pero, sobre todo, debo confesarlo, de profundo orgullo. Ahí estaba ella, con el mismo rigor que alguna vez promovimos en el aula, aplicando con ética y criterio lo que aprendió”, cuenta el profesor con emoción.
Este encuentro fue para él una poderosa confirmación de que enseñar con responsabilidad va más allá del contenido técnico: es formar personas capaces, críticas y, sobre todo, íntegras, “Es satisfactorio ver cómo la manera en que impartimos nuestras clases puede convertirse en un granito de arena en la construcción de una sociedad más comprometida con lo público y lo colectivo”, agregó.
Esta historia nos recuerda que el impacto del trabajo de las y los profesores, no siempre se ve de inmediato; rinde sus frutos con el tiempo, más en aquellos casos en los que pareciera que el estudiante supera al maestro. Y en ese instante, cuando a quienes se les enseñó tiempo atrás, retornan convertidos en colegas, liderando con convicción y ética, es uno de los mayores reconocimientos -silenciosas- que puede recibir quien dedica su vida a enseñar.
Así pues, desde la Universidad del Cauca, compartimos este relato como un homenaje que hace parte de nuestra celebración del Día del Maestro, invitando de paso a todas y todos los profes de nuestra comunidad universitaria a compartir sus experiencias, anécdotas y reflexiones, pues contamos con distintos espacios y formatos editoriales donde estas voces se hacen visibles: ¡no tenemos dudas de que las historias que inspiran también enseñan!
Gracias, profes, por ser los encargados de mantener encendida la llama del conocimiento, la verdad y la vida.
Gracias por dejar con cada clase y con cada palabra, una huella que trasciende las aulas y se convierte en luz para la posteridad. Esta Universidad, #PatrimonioDeTodos, no sería lo que es sin ustedes.
Dirección: Calle 5 # 4 - 70 | Popayán, Colombia
Horario de atención:
Lunes a jueves de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. - Viernes de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.
Teléfono: +57 (602) 820 9900
Línea gratuita: 018000 949020
Notificaciones judiciales
Institución con Acreditación de Alta Calidad por 8 años, resolución MEN 6218 de 2019 - Vigilada MinEducación
NIT. 891500319-2
Dirección: Calle 5 # 4 - 70 | Popayán, Colombia
Teléfono: +57 (602) 820 9900
Línea gratuita: 018000 949020
Peticiones, Quejas, Reclamos, Sugerencias y Felicitaciones
Correo: quejasreclamos@unicauca.edu.co
Notificaciones judiciales Correo:
procesos@unicauca.edu.co
Institución con Acreditación de Alta Calidad por 8 años, resolución MEN 6218 de 2019 - Vigilada MinEducación