Este proceso fue realizado a través de metodologías y herramientas de
estándares internacionales. “Para lograr el cálculo hicimos una revisión de cada actividad misional, de acuerdo a los alcances definidos en la metodología. Gracias a ese proceso se obtuvo un inventario, donde se cuantifica la emisión de los gases de invernadero de la Universidad”, expresó Diana Maribel Erazo, quien integra el equipo del Área de Gestión Ambiental.

Este inventario es una pieza clave para la implementación de estrategias efectivas de reducción de emisiones y para la promoción de prácticas sostenibles dentro de la comunidad universitaria. La participación activa de la Universidad en este programa refleja un compromiso profundo con la adaptación al cambio climático y con la reducción de su huella de carbono.

Este reconocimiento se enmarca dentro de un esfuerzo mayor del gobierno y diversas entidades públicas para mejorar la gestión del conocimiento sobre el cambio climático y fomentar una respuesta coordinada y efectiva. A partir de este logro, en el segundo semestre del 2024 la Universidad continuará trabajando en la creación de un plan de acción para mitigar sus emisiones de CO2 y en la concienciación de su comunidad sobre la importancia de reducir el impacto ambiental.
Cabe mencionar que, este tipo de procesos contribuyen a dar cumplimiento a la Política Ambiental para fomentar la sostenibilidad y la responsabilidad institucional, adaptando los estándares a los desafíos contemporáneos y promoviendo la conciencia ambiental con cambios de actitud orientados a reducir los riesgos asociados a las alteraciones por efectos del cambio climático. El Programa Nacional de Carbono Neutralidad y Resiliencia Climática sigue promoviendo la colaboración entre instituciones para fortalecer la capacidad del país, y así enfrentar los retos del cambio climático, y la participación de la Universidad del Cauca es un claro ejemplo de este esfuerzo colectivo.